RESEÑA DESCRIPTIVA.
Es un texto cuyo
propósito principal es informarle al
lector cuales son las ideas centrales que componen el texto sin emitir
ningún comentario crítico u opinión sobre éste. El procedimiento para su
elaboración es:
- Seleccionar ideas centrales
- Describir en términos
generales el contenido
- Informar cuál es la
importancia del texto
- Señalar si hay una
hipótesis central
Ejemplo:
CICERÓN,
Del
óptimo género de los oradores (M. Tulii Ciceronis Hbellus de óptimo genere
oratorum), introducción, traducción y notas de Bulmaro Reyes
Coria, México, Universidad Autónoma de México, 2008, LXXXVII páginas.
La
«Bibliotheca scriptorum graecorum et romanorum mexicana» nos ofrece en esta
ocasión una versión bilingüe del tratado de Cicerón Del óptimo
género de los oradores. Comienza el volumen con una amplia
introducción que comprende un total de seis capítulos. El primero, titulado Destino, trata de la
autoría de la obra por parte de Cicerón, con una aclaración expuesta en
extensas notas. Le sigue un breve excursus titulado Propósito que es sobre la
influencia de la oratoria de Demóstenes en Grecia entre sus contemporáneos, y
sobre la finalidad de la oratoria de Cicerón. Se contraponen, siguiendo al
arpíñate, «hablar de la mejor manera» a «hablar áticamente» y se señala la
finalidad didáctica de la obra. El capítulo Estilo destaca la
diferencia de este escrito con Otros similares de Cicerón como el Brutus, el de Inuentione, etc. En Falsa teoría de
la traducción se refuta una idea común según la cual Cicerón en
esta obrita estaría dando normas de traducción. Esta idea se basa en
determinados pasajes de la obra, de los que analizan, con el contexto general,
términos como interpretes, sententiae, uis, annumerare, o appendere. Con ese análisis
se llega a la conclusión de que la finalidad que busca Cicerón con este
tratadito es dar a conocer la elocuencia y las normas de escribir de los dos
grandes oradores griegos Esquines y Demóstenes de acuerdo con la forma ática.
El capítulo V, Esquema, es una enumeración de los apartados de la
obra. En el siguiente, Descripción, hace un análisis
muy concreto de los asuntos capitales del libro. El conjunto de esta
introducción ocupa 49 páginas.
Siguen el texto latino y la traducción que llenan
ocho páginas dobles. La cuidada presentación general hace que todo el libro se
lea con facilidad y gusto, pero más aún esta parte, central. Sobre la traducción
hay que decir que el autor se ha esmerado en hacerla sumamente literal, de
forma que, si hubiera que reprocharle algo, sería su afán de apegarse demasiado
al texto latino e incluso de utilizar la palabra española más cercana a él,
ejemplo de lo cual tenemos en el párrafo 8: Haec vitaverunt
fere omnes... Esta tendencia como la de omitir el verbo
siguiendo la construcción latina, ocasiona que accidentalmente no quede
bastante claro el texto.
A
la traducción le siguen notas al texto latino que recogen las variantes
textuales y algunos comentarios. Van después las notas al texto español que en
su mayoría están destinadas a aclarar la identificación y presentación de los
personajes que se mencionan.
Finalmente y en
resumen, hay que decir que la obrita resulta de
gran utilidad para dar a conocer este tratado de Cicerón que probablemente por
su pequeño tamaño no ha sido merecidamente estudiado.
Carmen Teresa Pabón de Acuña
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RESEÑA
CRÍTICA
Consiste
en comentar, interpretar o evaluar las ideas del texto, es indispensable un
punto de vista u opinión fundamentada de manera comprobable, ya sea a través de
elementos en el texto de referencia o ejemplos de otros textos relacionados con
el que se está reseñando.
Además
de los pasos anteriores, la reseña crítica exige enriquecerlos con comentarios
y opiniones para persuadir y validar su punto de vista.
Ejemplo:
CICERÓN, Del óptimo género de los oradores, versión de Bulmaro Reyes Coria, México,
Bibliotheca Scriptorum Graecorum et Romanorum Mexicana, Universidad Nacional
Autónoma de México, 2008, LXXXVII.+
8 pp. dupl.
Pocas veces un tratado
breve como De
óptimo genere oratorum de Cicerón ha merecido una edición individual, independientemente del
resto de las obras retóricas del orador latino. La Bibliotheca Scriptorum
Graecorum et Romanorum Mexicana ha emprendido esta tarea, y ha publicado la
edición bilingüe latín-español, a cargo del profesor de la UNAM Bulmaro Reyes
Coria. Esta colección, que fue creada en 1944 por el académico canario Agustín
Millares Cario (discípulo de Menéndez Pidal en el Centro de Estudios Históricos
de Madrid), publica desde su primer número ediciones bilingües griegas y
latinas, y cuenta ya con una amplia colección de autores clásicos. La nueva
traducción de Reyes Coria sigue a la de Quiñones Melgoza, publicada en el año
2000 en ese mismo país. En España, en cambio, no parece que haya habido ninguna
traducción desde la que hizo Menéndez Pelayo {Del mejor género de oradores), dentro de las Obras completas de Marco Tulio Cicerón:
Vida y Discursos (1881-1884;
última edición de 1946), de modo que una obra como la de Reyes Coria viene a
actualizar el panorama de las traducciones de los textos ciceronianos.
El
tratado De
óptimo genere oratorum, que servía de introducción a la traducción que hizo Cicerón del
discurso Sobre
la corona de
Demóstenes (y la respuesta de Esquines), ha tenido escasa fortuna hasta el momento,
pues durante mucho tiempo se consideró espurio. De esta nueva edición y traducción
llama la atención, en primer lugar, el título, quizá excesivamente literal (a
diferencia, por ejemplo, de las opciones de otros traductores, como los ya
nombrados). El libro comienza con una introducción donde se explican
detalladamente los aspectos relativos al destino que ha tenido esta obra en el
ámbito académico, el propósito del ensayo, las características de su estilo, y
las ideas que se transmiten con respecto a la traducción; incluye, asimismo, un
esquema; general y una descripción de las diferentes partes del tratado.
Analizando todos estos temas, él editor logra elaborar un estudio completo de
una obra breve pero, como puede deducirse después de su lectura, con
interesantes reflexiones sobre la retórica y los puntos de contacto entre el
estilo griego y el romano.
A lo largo de su introducción, Reyes Coria
nos va guiando a través de las enseñanzas de Cicerón, cuyo interés no era
«defender la elocuencia, sino enseñar algo que fuera útil: a quienes
se interesaban en estos asuntos de la palabra» (p. XIX). Aunque no se trata de
un texto especialmente destacado por la elegancia de su lenguaje (parece que
Cicerón prescindió de muchos de los recursos literarios que eran habituales en
otras obras suyas), el asunto que en él se trata es lo que lo hace valioso
literariamente: la búsqueda del mejor orador, «que, con el decir, enseña y
deleita y conmueve los ánimos de los que oyen» (p. 1). Guiado por este prurito,
y siempre desde una postura claramente contraria a la de los neoaticistas,
Cicerón propone como modelo de oradores a Esquines y Demóstenes, dos ejemplos
que anima a imitar en la lengua latina. Como señala Reyes Coria, Cicerón no
está planteando con ello un ejercicio de traducción de palabra por palabra y a
diferencia de lo que han considerado algunos estudiosos de su obra; lejos de
una teoría traductológica con preceptos indiscutibles, el jurista romano se
refiere a una imitación del estilo ático a partir de su interiorización:
Cicerón declaró tener la esperanza de expresar en latín las famosas oraciones
de Esquines y Demóstenes en tal forma que el resultado de su trabajo, dos
oraciones latinas, se volvieran la regla según la cual se rigieran las
oraciones de quienes quisieran decir! éticamente, no de quienes quisieran
verter» (p. XXXVIII).
La edición de Del óptimo género de los oradores que aquí comentamos no tiene un aparato
crítico como tal, sino que viene acompañada de unas notas finales que acompañan
tanto! al texto latino como al texto en español. En el caso del texto latino, están señaladas
las principales variantes y algunos de los recursos literarios del orador; en
las notas al texto en español se comentan algunos términos o nombres de
autores, que pueden ser desconocidos para un lector no familiarizado con la
literatura clásica.
En definitiva, nos
encontramos ante un estudio del De optimo
genere oraturum cuidado, completo, conciso y, sobre todo, claro, lo que lo hace muy
apto tanto para el público universitario como para el lector general interesado
en conocer más sobre Cicerón y la retórica latina. La bibliografía utilizada
por Reyes Coria (se incluye un listado al final del ensayo) es acorde con este
tipo de edición, aunque quizá se eche de menos una mención a la ya aludida
traducción de Menéndez Pelayo. Es, además, una edición manejable y fácil de
leer, con un diseño agradable. Sin duda, formará parte de los estudios básicos
sobre esta obra de Cicerón.
Ana González-Rivas Fernández Universidad Complutense de Madrid